Sur América Tierra Firme: Departamento de Ica, Perú.

El departamento de Ica es sin duda uno de los lugares con más destinos para conocer y de poca afluencia turística, la calidez y el sabor de su gente, su exquisita gastronomía, el patrimonio histórico y cultural que posee, lo hace uno de los mejores destinos a visitar en el Perú.

La aridez desértica, un sol abrazador, playas de arenas extrafinas, oasis incrustados entre las dunas como la joya de una gran corona dorada, en el corazón de los valles donde se erigieron grandes y antiquísimas civilizaciones, fueron testigos de nuestro paso dispuesto para llegar a descubrirlas.

Su capital es la ciudad de Ica ubicada al sur del país, lugar de origen del licor de la uva llamado “Pisco”, donde existen diferentes variedades o cepas tales como; Quebranta, Italia, Toronte y Moscatel, aún así se discute sobre su verdadero origen.

Nuestro primer destino fue la ciudad de Pisco, pueblo que sufrió en 2007 la devastación de un terremoto que dejó un gran saldo de muertos, heridos y desplazados, pero que a pesar de su tragedia, aún se mantiene y es un fiel ejemplo de la pujanza del pueblo peruano.

La carretera fue siempre nuestra guía, ella nunca falla y dejarnos llevar por el viento fue la mejor opción. Fue así como llegamos a la playa de El Chaco, Camilo, Cristian y Mauricio, donde el ritmo y el sabor que impregna la Caja Peruana, instrumento de percusión interpretado diestramente por hombres y mujeres que vinieron a estas costas desde el remoto y distante continente africano, pero que ahora enriquecen y enaltecen la multiculturalidad de la identidad peruana, lo cual dispuso nuestras mentes para el paraíso al que nos aproximábamos.

Al día siguiente llegamos a la Reserva Nacional de Paracas; kilómetros de playas como “El Raspón y La Mina” que permanecen con poca frecuencia de turistas, playas desiertas y magníficas, que extrañamente escogen los Lobos Marinos para dar su último aliento de vida.

Llegando a Ica, se encuentra la Huacachina, un oasis en medio de las dunas del desierto, donde acampamos y conocimos a un nuevo integrante, Estéfano, un ecuatoriano que con sus “hits” aumentaría la magia de este viaje. Huacachina posee un lago de agua dulce donde existe un mito sobre una sirena que la habita. Está rodeado por una pasarela comercial que lo hace un lugar altamente turístico, donde nos deslizamos sobres las crestas de las dunas en tablas de Sandboard y nos deleitamos con las dulces y exquisitas Chocotejas; dulce de caramelo y naranja, cubierto con chocolate, definitivamente imperdibles.

El camino avanza a nuestros pies, el cielo se abre y se derrama en oro sobre las planicies donde yacen las famosas Líneas de Nazca que sólo se pueden apreciar desde el aire.

La magia que rodea los lugares de este departamento es sin duda una de las mejores experiencias que se puede tener en la costa peruana y por supuesto, fue para nosotros el inicio de una ruta hacia Arequipa y La antigua capital del imperio Inca; Cusco.