Cartagena de Indias, está
a 3 horas de Santa Marta, al llegar inmediatamente buscamos la playa de Boca
Grande, eran las 5:00 pm, el inicio del ocaso; en su búsqueda pasamos por las imponentes
murallas construidas para defender la ciudad de los ocasionales saqueos del
Imperio Ingles y sus piratas, que infructuosamente intentaron tomarla, esto le otorgó
el nombre de ciudad heroica, por la ferocidad con que negros, criollos y
españoles la defendieron.
Ciudad majestuosa,
llena de contrastes sociales y arquitectónicos. Se puede conseguir una estadía
relativamente económica, segura y con buena ubicación, es el caso del hostal
Red House cuyo valor por persona es de 10.000 Pesos COL, por noche.
Cartagena nos ofreció
noches llenas de vida y calidez, ciudad que abre sus puertas a todos, fue allí
donde compartimos con tres personas: Nohemí, María Candelaria y Luis, con las
que caminamos por sus estrechas calles que susurran de piedra en piedra sus historias de
esclavitud, ron y magnanimidad.
Atardecer en Cartagena.
Malabares con fuego.
Malabares con fuego.
Vendedora de frutas.
Vendedora de frutas
Aldaba.
Balcón Colonial.
Casa Colonial.
Despedida de Cartagena.
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